Nuestro cliente nos encarga la logística aérea para un grupo de 1.200 pasajeros que asistirán a un crucero fluvial en Europa. Los slots y disponibilidad de los aviones condicionan los horarios de llegada al aeropuerto de destino y pone en riesgo la salida programada de los barcos. Para asegurar la llegada a tiempo de pasajeros y equipajes a cada uno de los barcos, diseñamos códigos de colores para las maletas de los pasajeros agrupadas en contenedores y distribuidas por barco, de esta forma y en un tiempo récord los equipajes se llevaron directamente desde los aviones al muelle de atraque, sin ninguna incidencia y los barcos pudieron zarpar a la hora programada.
Quien no recuerda los problemas originados por la erupción del volcán Islandés Eyiafiallajökull entre el 14 de Abril y el 18 de Mayo de 2010. Decenas de miles de vuelos fueron cancelados, afectando a las conexiones áreas dentro de Europa y de Europa con los cinco continentes. Cientos de miles de pasajeros atrapados y pérdidas millonarias en la industria aérea. Un cliente nuestro se encontraba en la costa Este Norteamericana en el peor momento, aquel en el que la nube de cenizas había cerrado el espacio aéreo de todo el centro y norte de Europa afectando también a la península Ibérica. Su vuelo de regreso a España se había cancelado y la primera alternativa para regresar suponía alargar la estancia del Grupo más de una semana en destino, algo de todo punto imposible por los compromisos laborales y personales de los pasajeros.
Quien no recuerda los problemas originados por la erupción del volcán Islandés Eyiafiallajökull entre el 14 de Abril y el 18 de Mayo de 2010. Decenas de miles de vuelos fueron cancelados, afectando a las conexiones áreas dentro de Europa y de Europa con los cinco continentes. Cientos de miles de pasajeros atrapados y pérdidas millonarias en la industria aérea. Un cliente nuestro se encontraba en la costa Este Norteamericana en el peor momento, aquel en el que la nube de cenizas había cerrado el espacio aéreo de todo el centro y norte de Europa afectando también a la península Ibérica. Su vuelo de regreso a España se había cancelado y la primera alternativa para regresar suponía alargar la estancia del Grupo más de una semana en destino, algo de todo punto imposible por los compromisos laborales y personales de los pasajeros.
Teníamos contratada una operativa con dos aviones de gran tamaño a un aeropuerto muy próximo a un monumento protegido por la Unesco. En reunión mantenida con la dirección del aeropuerto se nos confirmó que operativamente era posible operar con los aviones propuestos, incluso que permanecieran aparcados durante las cuarenta y ocho horas que permanecería el grupo en la ciudad. La compañía contratada inició los trámites administrativos para obtener los correspondientes permisos de vuelo incluso enviando a un representante para concretar los puntos más difíciles de la operación. Pasados varios meses desde que se iniciaron los trámites se nos informa que este tipo de avión no está autorizado a operar en el aeropuerto debido al exceso de vibraciones que produce al despegar (motores) y al aterrizar (impacto contra el suelo).
Propusimos a nuestro cliente sustituir los dos aviones grandes por tres de mediano tamaño. De esta forma cumplimos con las restricciones técnicas impuestas por las autoridades y la llegada de los pasajeros y sus equipajes se escalonaban en el tiempo permitiendo a los equipos de tierra manejar el volumen de maletas que llegaban y al aeropuerto no bloquear las instalaciones. La distribución de maletas se realizó directamente desde el aeropuerto a los hoteles llevando cada maleta un distintivo que la relacionaba con el hotel de cada pasajero.
Teníamos un vuelo transcontinental contratado para su salida desde Madrid. Los pasajeros llegaban al aeropuerto desde todos los puntos de España. Los que tenían vuelo de conexión por la mañana llegaban el mismo día de la salida, otros con peores horarios llegaban la noche anterior y los que lo hacían en coche particular o tren habían calculado para llegar con tiempo suficiente a la salida del vuelo charter. 125 pasajeros que tenían programada su llegada a Madrid en vuelo de línea regular se encontraron con que el vuelo que tenía que despegar a las nueve de la mañana estaba retrasado por avería del avión y no tenían nueva hora de despegue por parte de la compañía operadora.
Tan pronto tuvimos conocimiento de esta circunstancia, nos pusimos al habla con el departamento de operaciones de la compañía charter contratada solicitando un retraso inicial de tres horas en la salida del vuelo. Afortunadamente la tripulación aún estaba en el hotel. Esto posibilitó retrasar su entrada en actividad. El vuelo que trasladaba a la delegación finalmente aterrizó en Madrid con cuatro horas de retraso. Tan pronto tuvimos conocimiento de que el avión estaba reparado autorizamos a nuestra tripulación a desplazarse al aeropuerto y comenzar las formalidades para iniciar nuestro viaje transcontinental.
Aerobroker tenía un contrato para dos aviones de una compañía para trasladar a participantes a una convención mundial. La compañía contratada presenta concurso de acreedores quedando el prepago realizado dentro de la masa acreedora.
Nuestro cliente no tuvo que preocuparse de su dinero. En Aerobroker mantuvimos el prepago como realizado una vez localizada la mejor solución, incorporándolo al plan de pagos de la nueva compañía contratada.
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